Madero de salvedad |
El Estío quemador de
cortezas de resinas, mezcla al
ámbar de mujer el perfume
de los pinos negros. Atezado de
mujer y bermejo ámbar
son de julio el olor y el
mordisco...
Saint John Perse
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(Julio)
Una manual visera circundante sobre el tablero de la
ouija. Delación terca, inexorablemente flotan los caracteres onomásticos
del mayor argonauta. |
(Agosto)
La travesía registrada aquí desconoce los
puntos que el destino se allega como propios. En verdad, ni siquiera se
columbra el orín de un ancla, pues el yunque no aferra en su blandura
la forma recurrente con que estrujar el agua inhoradable. |
(Septiembre)
De su carbón inactivado el lápiz retropulsa,
en afluentes marginales del tiempo y su sombra incoercible, los pormenores
que ninguna corriente tributaria celaría por hospedar en uno solo
de sus rizos. |
(Octubre)
Sin carena la nave mar adentro, Jasón le engorda
el caldo al espejismo gerundial y gorgónico: arboledas echándose
de menos en un olimpo de borrosa lente. |
(Noviembre)
Del potaje ingerido trasuda el argonauta gordas gotas
de lima que al caer sobre el sextante, producen cachalotes de viento en
sus oídos. No muy lejos de allí, del camarote sito en sus
pulmones, una mujer respira dificultosamente, atada de pestañas
afuera al incesante motor del sueño admonitorio. |
En julio nace y en noviembre cesa la ebullición
del argonauta que cuenta con los dedos de su mano bañada en oro
la baratija regateada frente al cíclico acuse de recibo. Pentápolis
de meses, Jasón es un acrónimo; conjetural y trashumante
códice que ostenta hirsuto par de erratas: un Bello Sino inmune
al esquileo, en barbacoa redivivo. |