Hacia afuera, te dije;
hacia el punto abierto por la última nube que
ves, hacia el aire, las claves. Correr
sin más trabajo que empezar lo que olvidas. Corres.
Las palabras son lo que pasaron
No hay visión, no predices; miras y miras
al que fuiste desde afuera: ciego
en ese punto al que volteas. Tu ánimo
cansado. Corres. Ya nadie te persigue.
Vuelves a mirar:
sigues adentro.
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