XIII Padre mío, señor mío, hermano mío,
amigo de mi alma, tierno y fuerte,saca tu cuerpo viejo, viejo mío,saca tu cuerpo de la muerte. Saca tu corazón igual que un río,tu frente limpia en que aprendí a quererte,tu brazo como un árbol en el fríosaca todo tu cuerpo de la muerte. Amo tus canas, tu mentón austero,tu boca firme y tu mirada abierta,tu pecho vasto y sólido y certero. Estoy llamando, tirándote la puerta.Parece que yo soy el que me muero:¡padre mío, despierta! |