MÚSICA LUNAR, 1991
FUEGO EN VOZ ALTA PARA
ENCENDER LA PRIMAVERA
Vibro
Estoy cantando
Ilumino la oscuridad cantando
De la fruta ligeramente amarga
del corazón
se levantan delgadas capas de una
suave corteza
Capas ligeras como el aroma que
se desprende bajo el sol
de un paquete compacto de grandes
hojas de tabaco
Estoy cantando
Me descubro extendiendo mi voz
como la piel de un animal
que se pone al sereno llena de
sal y estacas
estirada en la noche como una mancha
Estoy cantando
Voy extendiendo la noche como una
piel enorme
y clavo las estacas de mi canto
en la piel de la noche
y la cubro de sal con la sal de
mi canto
y la pongo a secar con el calor
pálido de la Luna
bajo el temblor de las estrellas
Abro la noche en dos
Afilo las estacas doradas de mi
canto
Parto su corazón luminoso
Y lanzo la blanca sal de mi palabra
sobre la piel recién desollada
de la noche
y la pongo a secar con las estrellas
pálidas
Abro en dos cada estrella
y de su corazón cercenado
por la estaca feroz de mi palabra
brota mi canto para regar de polvo
estelar mi corazón sombrío
Y parto en dos mi corazón
sombrío
y en mi mano sólo brilla
una estrella alargada
y en el fondo de mi sombrío
corazón sólo hay polvo de estrellas
que cae sobre la piel recién
cortada de la Medianoche
que se extiende clavada contra
un cielo vacío
donde sólo hay un canto
como sal derramándose
Estoy aquí Oigo
las cosas crepitar bajo un incendio subterráneo
Me persigue cada ínfimo
sonido de la noche cada rama delgada
cada crujido leve de la hojarasca
Cantando
he hundido mi mano hasta el fondo
de mi sombrío corazón
y no sangre
y no dolor
sólo mi mano resplandeciendo
de polvo estelar vibra bajo la noche
Y estoy cantando
Y estoy ardiendo
Y hay un enjambre luminoso en mi
palabra negra
Yo soy la lengua de la noche
Soy sus negros pulmones
Y canto
Y ardo
Y me desprendo en capas sucesivas
en delgadas cortezas de mí
mismo
como el aroma de las hojas compactas
de tabaco
bajo la mano bienhechora del sol
Ah pero la noche hizo
fogatas bajo las construcciones
Y hay hombres calentando sus manos
junto a las fogatas
Y los hombres tiemblan de frío
y repiten entre dientes mi canto
y una fogata interna los calienta
y humean
y se desprenden de sí mismos
cantando
como en delgadas capas
como en cortezas sucesivas
Y en las casas hay madres preocupadas
agitando termómetros
que vigilan la fiebre de sus hijos
Y hay hijos convalecientes que agradecen
con la flor débil de su risa
los labios de las madres sobre
su frente febril
Y los niños febriles y las
madres cansadas
cantan entre dientes conmigo
Y la luz los arropa
Y hay un enamorado con los ojos
llenos de noche
que prepara una soga
y hay un adolescente arrodillado
frente a un arma pequeña
y hay una joven fea preparando
somníferos
y una muchacha hermosa preparando
veneno
y desde la ceniza de su amor quebrantado
asoma poco a poco mi canción
y sube a su garganta
y mueve con dificultad sus mandíbulas
tensas
y entre dientes repiten mi canto
y una sonrisa cada vez menos triste
va naciendo en sus ojos
y el Orgullo comienza a crecerles
por dentro como una rama tierna
Canto
Y mientras canto la Noche se desliza
por el tren subterráneo
donde los hombres danzan una danza
lentísima
con los brazos en alto sujetando
quién sabe qué Seguridad inútil
con los ojos vacíos
o llenos hasta el borde de un material
vacío
o mirando al vacío y reflejándolo
en el espejo tibio de sus ojos
Danzando apenas con un ademán
ciego y detenido en el aire
y sus piernas valsando un ritmo
cada vez más ruinoso
a medida que el tren comienza a
detenerse para entrar en la próxima estación
Y las manos
otra vez empuñando con desesperación
ese poco de Seguridad
mientras beben el aire narcótico
y la noche del túnel se alarga nuevamente
con un temblor que vibra bajo la
danza insomne
de los hombres que avanzan con
los ojos abiertos
hacia un futuro pequeño
Y yo canto
mientras la noche y su billón
de pies danzando muellemente
sobre el tren subterráneo
les da a los hombres un espejo
sucio donde ellos sólo miran el vacío
Pero todos los hombres cantan de
pronto conmigo
y el cielo vuelve a descansar sobre
sus rostros con sueño
Y sueltan la seguridad
y flotan
y van a la salida Invitando
mientras la Noche teje un alba
lentísima
Cantemos todos ahora
Sumerjamos nuestras manos en el
polen oscuro de la noche
Hundamos nuestras manos hasta el
fondo del corazón sombrío
Veamos nuestras manos iluminadas
por el polvo estelar
Lavemos nuestras manos en el agua
celeste
Con la mano derecha
hagan más grande la concha
de su iodo:
mi canto llega más allá
de la estrella polar
porque de más allá
viene mi canto.
|
|||
|