Cómo pasma a la lengua blanda y gruesa,
y asciende un burbujear a la sorpresa
del sensible oleaje:
su espuma frágil las burbujas prende,
y las prueba, las une, las suspende
la creación del lenguaje.
El lenguaje es sabor que entrega al labio
la entraña abierta a un gusto extraño y
sabio:
despierta en la garganta;
su espíritu aun espeso al aire brota
y en la líquida masa donde flota
siente el espacio y canta.
Multiplicada en los propicios ecos
que afuera afrontan otros vivos huecos
de semejantes bocas,
en su entraña ya vibra, densa y plena,
cuando allí late aún, y honda resuena
en las eternas rocas. |
La lengua blanda y gruesa queda
pasmada y un burbujear asciende a la sorpresa del oleaje de lo sensible.
La espuma frágil [¿será la espuma del oleaje o del
burbujear?] prende las burbujas y la creación del lenguaje las prueba,
las une y las suspende. El lenguaje es sabor que entrega sus entrañas
abiertas al labio y que despierta en la garganta. Espeso, su espíritu
brota al aire, flota en la líquida masa, siente el espacio y canta
(29). La creación del lenguaje se multiplica en los ecos que afrontan
otras oquedades vivas y semejantes. Pero también vibra "en su entraña"
y también resuena "en las eternas rocas". [La creación del
lenguaje establece el puente con las otras soledades, "oquedades" y conecta
lo íntimo, el "yo", la conciencia, con la materia] (30). |